Los pagos son la forma en que la economía avanza. La transferencia de valor es algo que la humanidad ha estado perfeccionando desde que existe la moneda, y las primeras formas de herramientas de procesamiento de pagos fueron un poco más que rasguños en un hueso.
Los procesadores son los héroes anónimos del comercio moderno, ya que permiten transacciones cada vez más libres y eficientes que sustentan la economía global. Echemos un vistazo a todos los caminos que conducen a NAKA.
La primera edad: La Moneda
Alrededor del 600 a. C., las primeras monedas aparecieron en Lydia, una región de la actual Turquía. Estas monedas estandarizaron el valor, lo que hizo que el comercio fuera más sencillo. El uso de monedas se extendió rápidamente y el Imperio Romano perfeccionó aún más el concepto introduciendo monedas acuñadas con pesos y valores estandarizados. Este desarrollo sentó las bases para sistemas de pago más sofisticados.
En la época medieval, las instituciones bancarias comenzaron a surgir, ofreciendo medios más seguros y eficientes para administrar el dinero. El concepto de cheque, introducido alrededor del siglo IX por los comerciantes persas, revolucionó las transacciones. Los cheques permitían a las personas transferir dinero sin llevar físicamente monedas o lingotes, lo que reducía el riesgo de robo. Los bancos europeos, particularmente los de Italia y los Países Bajos, se convirtieron en pioneros en el desarrollo de sistemas de pago. En el siglo XVII, bancos como el Banco de Ámsterdam ofrecían servicios que incluían la transferencia de fondos mediante instrucciones escritas, similares a los cheques modernos. En este período también se produjo un aumento de los pagarés y letras de cambio, lo que mejoró aún más la flexibilidad y seguridad de los pagos.
Esto es lo que hizo posible la civilización. Al permitir que los agricultores, los mineros, los artesanos y todo tipo de profesionales se concentraran en sus propios trabajos, sabiendo que tenían un medio para salvaguardar su riqueza y recibir una compensación por su trabajo, las ciudades crecieron, las rutas comerciales se desarrollaron y las comunidades evolucionaron.
La Segunda Edad: El Crédito
A principios del siglo XX se produjo la introducción de las primeras tarjetas de pago, que sentaron las bases de los sistemas modernos de crédito y débito. En la década de 1950, se introdujo la tarjeta Diners Club como la primera tarjeta de crédito, que permitía a los miembros realizar compras sin llevar dinero en efectivo. A esta innovación le siguió el lanzamiento de BankAmericard (ahora Visa) y MasterCharge (ahora MasterCard), que ampliaron las facilidades de crédito a una base de consumidores más amplia y proporcionaron el marco para las redes modernas de tarjetas de crédito.
La década de 1970 marcó avances significativos en los pagos electrónicos con el establecimiento de la Cámara de compensación automatizada (ACH) en Estados Unidos. Las transferencias ACH permitieron el movimiento electrónico de fondos entre bancos, reduciendo la dependencia de cheques en papel y simplificando el proceso de liquidación. Al mismo tiempo, las transferencias electrónicas se convirtieron en un método estándar para transferir grandes sumas de dinero de forma rápida y segura, tanto a nivel nacional como internacional.
Las transferencias ACH automatizaron el proceso de transferencia de dinero entre cuentas bancarias, reduciendo significativamente los tiempos de procesamiento y los errores asociados con el manejo manual. Mientras tanto, las transferencias electrónicas proporcionaron un medio confiable para enviar grandes sumas de dinero, a menudo a nivel internacional, en cuestión de horas.
A medida que el dinero se volvió más flexible y los pagos se hicieron más rápidos, también entramos en nuestra era tecnológica. La economía ya no es estrictamente nacional. A medida que el dinero se globalizó, también lo hizo la civilización.
La Tercera Edad: Pagos Digitales
El final del siglo XX fue testigo del auge de los sistemas de pago digitales. No está claro cuál fue el primer pago en línea, con mucho debate sobre si fue la venta de un CD de Sting por parte del empresario Dan Kohn o Pizza Hut, ambos en 1994. Lo que sí sabemos es que la proliferación de Internet en la década de 1990 facilitó la aparición de procesadores de pagos en línea, y que, al final de esa década, estaban bien establecidos. PayPal, fundada en 1998, revolucionó la industria al permitir a personas y enviar empresas y recibir dinero electrónicamente. Este período también vio el desarrollo de plataformas de pago en línea que permitieron a los comerciantes procesar transacciones con tarjetas de crédito a través de Internet.
El crecimiento del comercio electrónico aceleró aún más el desarrollo de los procesadores de pagos digitales. Surgieron empresas como Stripe y Square que ofrecían soluciones innovadoras que simplifican el procesamiento de pagos para los comerciantes en línea. Estas plataformas proporcionaron API que permitieron a las empresas integrar fácilmente el procesamiento de pagos en sus sitios web, mejorando la experiencia del usuario e impulsando las ventas en línea.
La introducción de los teléfonos inteligentes supuso una nueva era en el procesamiento de pagos. Las billeteras digitales como Apple Pay, Google Wallet y Samsung Pay aprovecharon la tecnología de comunicación de campo cercano (NFC) para permitir pagos sin contacto. Estas soluciones de pago móvil ofrecieron a los consumidores una forma cómoda y segura de pagar utilizando sus teléfonos inteligentes.
Los pagos se devuelven instantáneos. Para muchos de nosotros, se convirtieron en una cuestión de hacer clic en un botón. Para muchos, esto significó empezar sus propios negocios. Nuestras vidas comenzaron a moverse cada vez más en línea y la raza humana conquistó un nuevo dominio: Internet.
La Cuarta Edad: Cripto
La llegada de la tecnología blockchain y las criptomonedas ha introducido un nuevo paradigma en el procesamiento de pagos. Bitcoin, introducido en 2009, ofrecía un medio descentralizado y seguro de transferir valor sin la necesidad de intermediarios bancarios tradicionales. Otras criptomonedas como Ethereum ampliaron las posibilidades con contratos inteligentes, permitiendo transacciones programables.
Desde el momento en que ocurrió el primer pago de Bitcoin (la legendaria pizza bitcoin) en 2010 hasta la fundación de NAKA (inicialmente conocida como Elipay), transcurrió menos de una década, a medida que la evolución tecnológica se aceleraba.
NAKA ha sido fundamental en cerrar la brecha entre los sistemas financieros tradicionales y las criptomonedas. Al desarrollar la tecnología de la innovadora red GoCrypto, NAKA ha evolucionado para ofrecer un ecosistema de pago holístico que integra pagos con tarjeta, billeteras digitales y transacciones de criptomonedas.
La evolución de los pagos no acogió a todos por igual. Muchos de nosotros nos quedamos atrás. Las cifras del Banco Mundial son contundentes: casi dos mil millones de adultos aún no tienen acceso a una herramienta financiera que conocemos desde la época romana: una cuenta bancaria.
Los criptopagos nos permiten superar a los intermediarios casi por completo. Las mismas instituciones que han estado gobernando nuestra vida financiera desde la época medieval siguen siendo socios valiosos, pero ya no dependemos de ellas. Gracias a la tecnología blockchain, NAKA ahora lleva los pagos a comunidades enteras que no tienen acceso a servicios bancarios y que no pueden disfrutar del increíble progreso social que garantizan los pagos instantáneos y seguros. Las empresas que tienen dificultades para acceder a la liquidez debido a la naturaleza de sus activos ahora pueden hacerlo con un toque en la pantalla. Empresas que quieren proporcionar servicios financieros esenciales para sus propias comunidades pueden hacerlo de forma totalmente personalizable.
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